La cultura de donación de órganos en México podría incrementar significativamente, esto se refleja en los programas de donación impulsados por algunas instituciones académicas y gubernamentales. Podemos decidir en vida el destino de algunos de nuestros órganos después de nuestra muerte: uno de ellos es el corazón, que otorga esperanza de vida a pacientes que, de no recibir un trasplante, morirían por problemas cardiovasculares. En México los medios digitales reportan una cifra estimada de 53 personas que esperan un trasplante de corazón, y de los cuales, en 2021, solamente se han registrado 19.
Las principales enfermedades del corazón que se complican y requieren un trasplante son: arterioesclerosis, acumulación de grasas las arterias del corazón, y cardiomiopatía idiopática, enfermedad del músculo cardíaco de origen desconocido. A medida que estas enfermedades se complican, los pacientes requieren diversos tratamientos y soporte con dispositivos médicos para compensar la falta de fuerza del músculo cardíaco. Sin embargo, cuando estas alternativas ya no son suficientes para mantener el adecuado funcionamiento del corazón, la única alternativa es la espera de un donador de corazón.
Fuente de la imagen: Dirección General de Comunicación Social, UNAM
La cirugía de trasplante de corazón para el receptor comienza por una incisión en el pecho, para retirar el corazón enfermo por el corazón del donador. En el receptor se conectarán los vasos sanguíneos principales al corazón trasplantado. Por último, si el corazón no comienza a latir inmediatamente será necesaria una descarga eléctrica para hacer que el corazón comience a latir con normalidad.
Después de la cirugía el receptor deberá estar en observación para detectar si se presenta algún síntoma de rechazo, una acción que toma el sistema inmunitario en contra del corazón nuevo que ha llegado al cuerpo, pues lo detecta como algo ajeno que necesita ser desechado del cuerpo.
Para disminuir el rechazo al corazón donado, el receptor necesitará tomar inmunosupresores, medicamentos que disminuyen la actividad del sistema inmune. Deberá hacer múltiples cambios en su estilo de vida después de recibir el corazón: no fumar, hacer ejercicio, y mantener una dieta saludable.
Los trasplantes de corazón pueden no resultar exitosos en todos los casos. En ocasiones, el paciente deberá someterse a un proceso nuevo de trasplante de corazón.
En vida podemos decidir donar nuestros órganos después de nuestra muerte, al no hacerlo obliga a nuestros seres queridos a tomar esta difícil decisión. Además del corazón podemos donar: pulmones, hígado, riñones, páncreas e intestino.
Podemos dejar algo más que recuerdos, podemos dejar que una parte de nosotros le permita continuar viviendo a más de una sola persona.
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