Los seres humanos adaptamos la tecnología a nuestras vidas cotidianas. A partir del año 2015, se introdujeron unos nuevos dispositivos: los relojes inteligentes o Smartwatch (su término en inglés). Éstos han evolucionado de solo dar la hora y recibir notificaciones, a registrar signos vitales: temperatura, saturación de oxígeno, presión arterial y latidos por minuto, sin la necesidad de utilizar aparatos médicos adicionales.
El corazón funciona como una bomba que hace que la sangre llegué a todo nuestro cuerpo, cada que realiza un latido ocurre una contracción (sístole) y una relajación (diástole), haciendo que la cantidad de sangre aumente y disminuya en los vasos sanguíneos. La presión arterial es la fuerza que aplica la sangre contra las paredes de las arterias.
¿Cómo calculan los relojes inteligentes el número de latidos por minuto?
Estos dispositivos, al igual que los oxímetros (aparato que mide la saturación de oxígeno en la sangre) emplean una técnica llamada fotopletismografía (Ilustración 1), la cual es una técnica no invasiva para nuestro cuerpo, que consiste en registrar las variaciones del volumen de la sangre en los vasos sanguíneos de nuestras extremidades.
Los relojes inteligentes cuentan con un emisor de luz led, esta luz parpadeante color verde atravesará la piel, y un detector, que medirá cuanta luz refleja la sangre. Así, si disminuye la sangre, el dispositivo lo detectará como una relajación del corazón, si aumenta será una contracción, y mediante cálculos de su programación determinará cuantos latidos se realizan por minuto.
Ilustración 1: Detección de los cambios de absorción de luz mediante fotopletismografía. Modificado de Adín Ferrer, D. (2020).
La fibrilación atrial es una condición que altera el latido normal del corazón haciendo que éste tenga contracciones débiles, el corazón late como si solo “temblara”. Esta enfermedad la padecen cerca de 34 millones de personas en todo el mundo. Los relojes inteligentes no sustituyen un estudio médico, pero podrían ofrecer a los usuarios vigilancia a largo plazo de la enfermedad y prevenir daño cerebral por ausencia de sangre.
Un reloj inteligente se puede incluir como un instrumento médico, un vigilante para la actividad de tu corazón y detectar cuando algo no va bien. Los estudios médicos como el electrocardiograma pueden resultar incómodos para los pacientes, en cambio los relojes inteligentes pueden ser una solución menos invasiva para detectar alteraciones en el corazón.
Aún falta optimizar la tecnología, reducir las falsas alarmas en los resultados, y las variantes que pueden alterar la absorción de la luz, como lo es el color de piel, además de certificar relojes inteligentes aptos para estas tareas. Este es un ejemplo de como podemos incluir la tecnología en nuestra vida cotidiana y en nuestra salud.
REFERENCIAS
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Silva, S. L., Dotor, M. L., Silveira, J. P., Giannetti, R., & Herrera, L. (2009). Fotopletismografía por reflexión con LEDs infrarrojos para evaluar órganos y tejidos intra-abdominales: estudio inicial en cerdos. Opt. Pura Apl, 42, 23-32.
Gómez-Doblas, J. J., López-Garrido, M. A., Esteve-Ruiz, I., & Barón-Esquivias, G. (2016). Epidemiología de la fibrilación auricular. Revista Española de Cardiología Suplementos, 16, 2-7.
Adín Ferrer, D. (2020). Comparativa de algoritmos para fotopletismografía remota e implementación de una arquitectura en tiempo real para cámaras web de bajo coste. Trabajo de fin de grado. ETSIIT- TIIGMET.
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